Desafío en familia

En el encuentro de esta semana aprendimos que parte de la obra del Espíritu Santo en nuestro corazón es la restauración… de hecho, juntos en el encuentro reparamos un corazón que tenía algunas roturas. 

La restauración es volver a unir piezas rotas, reparar y darles una nueva oportunidad. Así que esta semana iniciaremos el tiempo de desafío dándole una segunda oportunidad a algún objeto que encontremos en casa. Puede ser un juguete que esté un poco desarmado o alguna prenda de vestir que necesite un remiendo, o un mueble que ya perdió su color y necesite una capa de pintura, o un control remoto que necesite pilas nuevas para volver a funcionar. 

Encuentren juntos el objeto, trabajen en su reparación y mientras, cuéntale cómo Dios ama reparar y sanar a las personas. El Espíritu Santo tiene poder para que un corazón que esté muy triste pueda sentirse mejor, que una persona que tiene un gran problema encuentre una solución, que alguien que siente que su vida ya no sirve encuentre propósito… cuéntale cómo Dios nos toma en sus manos y «nos arregla» para que seamos felices y disfrutemos la vida que Él nos regaló. 

Lean Juan 14:26 y terminen orando al Espíritu Santo y agradeciendo porque Él está en ustedes, siempre. 

«El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado».