Desafío en familia

Querido papá: Durante el encuentro con los chicos, aprendimos acerca del rey Salomón, quien le construyó un gran templo a Dios para que él habitara en medio de su pueblo. A pesar de haber sido un rey muy sabio, cometió muchos errores durante su juventud y se olvidó de Dios. Sin embargo, casi al final de sus días reconoció que estar cerca de Dios es más importante que cualquier otra cosa que podamos hacer. ¡Así es! Salomón cuando fue viejito, reconoció que lo más valioso que podemos hacer es temer a Dios. 

Para recordar esta enseñanza, te animamos a dedicar un tiempo especial esta semana con tu hijo construyendo juntos un “fuerte” o una “guarida”. ¡Sí, así como lo lees! Conviértanse en constructores y, usando sábanas, telas, ramas y palos, creen un “refugio”. Será toda una aventura: buscar los materiales, elegir el lugar perfecto, armar la estructura y disfrutar el momento juntos.

Una vez dentro, lean Eclesiastés 12 y conversen sobre cuáles son las cosas que realmente tienen valor en la vida. Aprovecha ese momento para recordarle que, aunque muchas personas persiguen dinero, fama o éxito, lo más importante es vivir con temor y obediencia al Señor.

Deseamos que esta actividad sea un momento único, donde tu hijo pueda escucharte aconsejarlo con amor y ternura. Al finalizar, tómense un tiempo para darle gracias a Dios y oren juntos.

¡Será un tiempo lleno de aventura y muchas risas!