NÚCLEO PRÁCTICO: Dios desea mi desarrollo personal
PRINCIPIO BÍBLICO: Puedo vivir con gozo
VERSÍCULO ELEMENTAL: Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense!. Filipenses 4:4
ENFOQUE: El gozo es un regalo de Dios
Encuentro 7: Me gozo contigo
Frases para decirle a tu hijo:
¿Cómo orar por mi hijo pequeño esta semana?
Dios, gracias por el gozo que nos regalas. Ayúdanos a disfrutar de nuestra familia, y que siempre tu gozo, paz y esperanza nos acompañen, aun en días difíciles. Oramos para que tu gozo rebose en nuestros corazones. Amén.
Continuemos en casa. El desafío de la semana:
No caminantes
Dedica tiempo de calidad a tu bebé. Háblale de lo importante que es para ti y de la alegría que sientes al tenerlo contigo. Durante esos momentos de conversación, jueguen a hacer caritas graciosas, cosquillas y abrazos. En medio de las risas, recuerdale que el gozo de Dios está presente entre ustedes, y por eso pueden disfrutar plenamente el uno del otro.
Caminantes
Muestra a tu hijo las fotos o videos de su primer cumpleaños. Cuéntale lo felices que estaban al celebrar su vida y los preparativos que hicieron como familia para esa ocasión especial. Hazle saber que su vida es motivo de fiesta y alegría para todos ustedes. Incluso, comiencen a planear juntos cómo será su próximo cumpleaños, ya que celebrar su vida es un motivo de gozo para toda la familia. Mientras conversan y se ríen, recuérdale que el gozo de Dios está presente entre ustedes, y por eso pueden disfrutar plenamente el uno del otro.
Tips de desarrollo:
Es importante traducir todo lo que hacemos o sentimos a nuestros hijos. Y hablando del gozo, que es un concepto abstracto, es decir, algo que no se puede tocar, comprar en la tienda o vestir, sino que se experimenta en el corazón, es necesario que constantemente traduzcas este regalo de Dios a tus hijos.
Cada vez que estén disfrutando de un buen momento juntos, dile a tu hijo: “Hijo, estamos muy felices gracias al gozo de Dios.” Si están esperando turno para una cita médica, explica lo que está pasando: “Hijo, tal vez sientas miedo, pero recuerda que el gozo de Dios te da paz.” Y si están pasando un día triste porque tuvo un incidente en el parque, traduce la situación y anímalo en su fe: “Hijo, estás triste porque te golpeaste. Respira profundo, pidamos a Dios que nos llene de su gozo para que podamos continuar jugando en el parque.”
Es importante que seas tú quien le dé claridad sobre las situaciones que está viviendo y lo animes en su fe, recordándole que el gozo de Dios está presente cada día de nuestras vidas y nos ayuda a disfrutar plenamente cada momento, por difícil que parezca.