En base a lo que los niños han aprendido sobre Dios en la clase, te proponemos lo siguiente:

Un gran desafío que nos trae la vida cristiana es tomar a Jesús como el modelo de hombre al cual debemos llegar. Si bien no es fácil lograr parecernos a Él, sabemos que por la gracia de Dios podemos hacerlo. Al ser padre se nos suma un desafío más, que es enseñarles a nuestros hijos que deben y pueden parecerse a Jesús.

A continuación te dejamos una idea dinámica en la que puedes pasar tiempo con tus hijos y compartirles este desafío. 

¡STOP de parecidos!

Invita a tus hijos a jugar al STOP de parecidos.

•  Entrega una hoja y un lápiz a cada uno de los participantes. Señala un tiempo para que cada uno haga una tabla de 2 columnas y escriba los encabezados. 
• Prepara un recipiente con papelitos que tengan todas las letras del abecedario. 

¡Ahora sí, pueden comenzar a jugar!

• Por turnos, sacarán una letra del recipiente y completarán los espacios en sus hojas.
• El primero en terminar de escribir dirá STOP, todos los demás jugadores dejarán de escribir.
• Enseguida, todos los jugadores dirán lo que escribieron y sumarán los puntos. 
• Si escribieron una frase que ninguno repite pueden colocarse 20 puntos.
• Si la frase está repetida con otro participante, ambos se colocarán 10 puntos.
• Si no alcanzaron a escribir nada se colocarán 0 puntos. 
• Pueden repetirlo todas las veces que deseen.
• Al finalizar hagan la sumatoria general y vean quien es el ganador. 

Lo importante de este tiempo jugando es poder pensar cómo es Jesús y creer que podemos parecernos a Él. Finaliza la actividad tomando un tiempo para orar con tus hijos, agradeciendo a Jesús por enseñarnos con su vida y pidiéndole que nos ayude a parecernos cada día más a Él.