Ha llegado uno de los momentos más importantes de esta semana. ¡Disfruta de este tiempo que bendecirá tu vida y la de tu familia!

Antes de la actividad, toma unos minutos para reflexionar acerca de la relación que tienes con tu hijo/a y en el gran amor que sientes. ¿Te podrías imaginar una vida separada de él/ella? ¿Disfrutas de su amor? 

Desde ese lugar, piensa en Dios e intenta imaginar lo que siente Él por sus hijos (nosotros) y el deseo tan fuerte que hay en su corazón de vivir junto a ellos para enseñarles a caminar la vida y ser felices

¡Este quizá es un buen momento para meditar en el amor de Dios para ti! 

Esta semana, te proponemos realizar las siguientes actividades:

1. Hagan una lista de 5 actividades que son parte de sus rutinas diarias.
2. Preguntense, ¿Como puedo involucrar a Jesús en esta actividad? (tu podrías ayudar a tu hijo a responder sobre sus actividades y animarlo a el compartir de qué manera tú podrías hacerlo)
3. Lean juntos Mateo 6.5-15, este es momento de profundizar con tu hijo acerca de Cristo, como él se relacionaba con su Padre a través de la oración constantemente, y nos enseña a nosotros a hacerlo. No de manera religiosa sino sincera.
4. Tomen un tiempo de oración juntos. Invítalo a que ore de manera libre y también por las cinco actividades de su rutina. Aprovecha esta oportunidad para enseñarle otra disciplina más que lo ayudará a relacionarse con Dios: la oración. Aplicando este hábito, te escuchara y aprenderá de tu ejemplo.

Sigue orando por tu hijo, el trabajo continúa día tras día ¡Ánimo!