El proceso del aprendizaje no estaría completo sin tu ayuda, te motivamos a que puedas ser parte activa en la relación de tu hijo(a) con Dios, disfruta de este tiempo junto a Dios y tu familia, ¡Ustedes pueden!

El desafío de esta semana está pensado para que tu hijo pueda poner en práctica lo aprendido, toma unos minutos para conversar con tu hijo(a) acerca de la realidad y eternidad de Dios (puedes leer los versículos de referencia bíblica). A continuación, te dejamos unas preguntas que te podrían ayudar en la reflexión:

¿Has pensado en Dios alguna vez? ¿Qué has pensado de Él? ¿Por qué crees que decimos que Dios está vivo? ¿Cómo sabemos que Dios es real? ¿Te sientes amado por Dios?

Es importante que esta charla se sienta como una conversación normal, no que parezca un interrogatorio. Escucha sus aportes, refuerza sus ideas, muéstrale la bondad de Dios. Pueden aprovechar para charlar mientras hacen alguna actividad que les gusta compartir juntos. 

Luego jueguen a “Háblame de Dios”.  Tú debes decir el nombre de alguien que sea de interés para tu hijo (un famoso, un cantante, un amigo, un familiar), si te animas puedes actuarlo. Y tu hijo con sus palabras,  debe intentar hablarte de Dios, pensando la mejor forma de hacerlo de acuerdo a su manera de ser o a lo que sabe de esa persona. La idea es que los chicos encuentren en su mente ideas creativas que ya tienen acerca de Dios y las usen para compartir con otros. 

Para terminar, toma un tiempo de oración con tu hijo, agradece a Dios por su vida, pide a Dios que lo ayude a creer firmemente en Él. Pídele también a Dios que te ayude a ser un buen padre o madre que sea capaz de mostrarle a Dios con su ejemplo. Incluso puedes pedirle a tu hijo que ore por ti. 

Recuerda seguir orando por tu hijo, pasa tiempo de calidad junto a él y muéstrale a Dios con tu ejemplo ¡Tu puedes!