Escribe una carta para tus hijos donde le expresas tu amor, pero no se la compartas sino hasta el último día. Reúne a la familia y comenta que juntos durante la semana realizarán un reto.

Pero antes, vamos a tener un tiempo familiar reflexivo sobre qué nos enseña 1 Juan 4.7-16 sobre amarnos unos a otros. Tu hijo lleva a casa una sopa de letras con todas las expresiones de amor de 1 Corintios 13.4-7. Relacionen ambos textos y conversen juntos. Pueden plasmar en un gran corazón los principios que rescatan de este tiempo reflexivo.

Ahora sí, ¡Estamos listos!

El reto consiste en que cada miembro de la familia elija a una persona a la cual demostrar amor durante la semana, puede ser un familiar, amigo, vecino. 

Será una expresión de amor práctico a la persona que eligieron. Lo ideal, es que antes de comenzar el reto, puedas hacer la lista de 4 o 5 acciones de amor que creas que esa persona valoraría mucho. Por ejemplo:

• Ayudarla en distintos quehaceres sin esperar nada a cambio (como por ejemplo a mamá ayudar en la limpieza del hogar)
• Decirles palabras de afecto sin esperar a un momento especial
• Hacerle algún regalo
• O alguna otra idea que refleje un amor incondicional. 

No te olvides de al finalizar la semana orar por él/ella.

¡Que comience la aventura!

Cuando termine la semana, puedes entregar la carta a tus hijos, darles un tiempo para que la lean y luego, juntos, agradezcan a Dios por su amor y la vida de cada miembro de la familia, pidiendo que todos los días puedan seguir su ejemplo de brindar un amor incondicional a cada persona que los rodea.